viernes, 27 de marzo de 2009

TESTIMONIO

A continuación transcribimos un resumen del testimonio de Marcel_ miembro de CEGLA quien decidió dividirlo en tres partes:

Primera:

Con mis padres teníamos un negocio a pocas casas de una iglesia evangélica y los jóvenes me invitaban a participar de las reuniones (yo tenia 17 años ) Fue tanta la insistencia que un día fui, participe, me sentí muy bien y muy querido. Así que seguí asistiendo y participando en las actividades (en el coro, actividades con los niños ,etc.)
Una noche el pastor pidió a quien quería recibir a CRISTO en su corazón como Señor y Salvador que lo expresara levantando la mano y yo lo hice; aquella noche recibí a Jesús en mi corazón y fue grandioso, tenia18 años.
Así seguí participando de las actividades, me comprometí con la actividad con los niños , los adolescentes ,integré el coro ,el conjunto vocal ,el grupo de teatro, fui maestro suplente de escuela dominical y maestro de niños en el taller de plástica. Poco a poco el Señor fue dándole mucho sentido a mi vida. Cuando cumplí 19 años me bautice y seguí con el ministerio con niños, adolescentes, teatro y mas o menos a los 24 años me di cuenta que debía dejar la actividad por mi homosexualidad. Jamás me propasé ni tuve una mala intención con ningún joven . Pero decidí dejar la actividad
De a poco empecé a ver que el sentimiento de atracción sexual hacia los varones que en realidad siempre estuvo en mi no cambiaba. Le pedía a DIOS que me saque esos deseos pues pensaba que no estaba bien, que era antinatural ¡¡¡Señor líbrame de esto ayúdame ¡!!
Con lagrimas y pegándome la cabeza fuertemente contra la pared(literalmente) le pedía a Dios que me libre de “esto “ .

Segunda :

Cuando fui consciente de que nada pasaba y nada cambiaba decidí buscar ayuda. Hablé con algunos pastores que me decían que era un demonio y me oraban. Otros me dijeron que tenia que renunciar a estos sentimientos, otros que no tenia la suficiente fe etc. También recurrí a psicólogos .
Fui a ver a una psicóloga cristiana llamada Malena Bachor quien ayudo a mejorar mi autoestima , eero mis sentimientos estaban igual, mi atracción homosexual no se había modificado, así que decidí dejar la terapia y seguir buscando otras opciones
A los 28 años me revele, me canse de sufrir y ¡¡¡¡explote !!!!!! lamentablemente para mal me revele contra Dios, deje la iglesia y le di rienda suelta a lo que sentía. Tuve relaciones sexuales todos los fines de semana e hice cosas que me da vergüenza decir durante por lo menos un año y medio , pero el Señor me cuido a pesar de todo.
Más tarde encontré un aviso que hablaba de un ministerio cristiano que “curaba” la homosexualidad llamado Retorno y decidí ir. Ahí me atendió una psicóloga que era directora del grup (formado por 2 psicólogas clínicas más, una psicóloga social y un pastor )y pase a formar parte primero como paciente y luego como colaborador. Ellos tenían la teoría de que la homosexualidad se adquiere, entonces había que trabajar sobre ciertas causas que la podrían provocar como por ejemplo padre ausente , madre posesiva , sentir admiración por algún chico ya sea por su popularidad, aspecto físico o inteligencia, etc. con la idea de revertirla.
Por un tiempo sentí que dejaba de tener desos sexuales pero sin embargo las mujeres no me atraían. No tuve relaciones sexuales por un buen tiempo pero el deseo estaba siempre presente. Otra de las cosas que nos enseñaban era cuidar nuestros ademanes y nuestra forma de hablar para “hacernos” más masculinos. Pienso que estos ministerios tienen buenas intenciones pero pude entender que la homosexualidad no se cura , se puede tapar ,reprimir pero no curar, porque no es una enfermedad. Luego de tres años en estos grupos (donde incluso algunos compañeros tenían sexo con otros ) decidí irme y tratar de empezar de nuevo. Le pedí perdón a DIOS y volví a la iglesia pero no formé parte de ninguna actividad; solo me dedique a meditar sobre estas cosas.

Tercera:

Por casualidad o causalidad en Internet apareció un teléfono de lo que luego conocería como CEGLA y fui una entrevista dónde un líder me hablo de que DIOS no te juzga por tu sexualidad sino te ama como sos y me dijo que la fe y la sexualidad son compatibles. Que la Biblia no condena el amor responsable y comprometido entre personas del mismo sexo.
Me dio unos apuntes y me hablo mucho. Esa noche tuve una ensalada en la cabeza. Luego empecé a asistir a reuniones donde había otras personas que habían pasado por lo mismo que yo. Allí entendí que uno no elige ser gay , que en cierta forma gay se nace y como no tiene sentido pedirle a Dios que me cambie el color de los ojos, tampoco tiene sentido pedirle que cambie mi orientación sexual porque forma parte de mi. Hace ya algunos años que formo parte de CEGLA ya cumplí 39 años y sigo mi camino sintiendo paz tal cual soy tomado de la mano de Dios.
No se que mas decir no soy muy bueno con las palabras pero si con los abrazos y siempre siento que Dios me abraza y …..que mejor lugar existe en el mundo que en los brazos de Papá
Dios les bendiga .

3 comentarios:

  1. muy lindo el testimonio de marcel, gracias a Dios pudo descubrir a tiempo que esas terapias para cambiar la orientación sexual son absolutamente inútiles.ojala que estos ministerios que pululan en argentina y otros países de sudamérica puedan tener la valentía de reconocer que lo que hacen no sirve, la sensibilidad de ver el sufrimiento de las personas a las cuales les dan cargas que ni ellos pueden llevar y la humildad de retractarse así como lo hicieron las personas del vídeo.

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  2. Vi el cocumental de la retractación de los fundadores de Exodus y me parecieron sinceros y convincentes. Es hora de que hagan lo mismo los demás y así dejen de manipular la buena fe de tantas personas angustiadas que se acercan queriendo cambiar. El testimonio de Marcel es uno más de tantos tuvieron que sufrir inutilmente. Suerte para el haber conocido a cegla.
    Marko

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  3. Me alegra que Marcel haya encontrado a CEGLA y pueda empezar a ver su vida desde otro ángulo. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena y demostrar que ser homosexual no es sinónimo de pervertido, infeliz o enfermo. Y que además nuestra orientación sexual no nos impide vivir una vida espiritual plena, como Dios quiere para cada uno de sus hijos.

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