viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Ignorar o Debatir?


¿IGNORAR  O DEBATIR?  QUÉ HACER CON AQUELLOS  QUE ATACAN  USANDO  TEXTOS BÍBLICOS CONTRA LAS PERSONAS HOMOSEXUALES.
Wayne Besen, fundador de la organización Truth Wins Out (TWO)  hace referencia a una profesora de estudios religiosos  de una universidad norteamericana quien sostiene que debatir con los fundamentalistas es algo así como perder el tiempo mientras que lo mejor que se puede  hacer es ignorarlos.
Sin embargo desde nuestra experiencia  en CEGLA a lo largo de 10 años no creemos que sea exactamente así.   Claro que en nuestro país, y probablemente a lo largo de toda Latinoamérica no se dan grupos cristianos de alta virulencia homofóbica como los que se representan en la fotografía con carteles que más o menos rezan “cambio o infierno” o “Dios odia a los maricones”.  Con tales personas definitivamente sería imposible dialogar.

En nuestro contexto nos encontramos con dos clases de creyentes entre los  que adhieren  a una línea fundamentalista.  Por un lado aquellos que están completamente cerrados a cualquier posibilidad de diálogo y re-examen de sus  posturas, y por otro aquellos que habiendo absorbido  el discurso de que la Biblia claramente condena la homosexualidad, estarían no obstante dispuestos a conversar y tomarse un tiempo para  examinar los fundamentos de quienes entienden que en realidad no es así, (es decir nosotrxs).  Lastimosamente la experiencia nos indica que  hallar   creyentes bien predispuestos  es casi como encontrar una aguja en un pajar.
Aun así, me parece que el  esfuerzo no es inútil. Tal vez tengamos que ignorar al primer grupo, es decir no perder el tiempo con ellos, pero estar siempre atentos a aquellas personas creyentes (especialmente quienes están en alguna posición de liderazgo) para tirar la caña de pescar y ver si pica.  Entonces quizá habremos ganado un aliado o aliada.   En todos estos años  aunque muy contadas veces podemos decir que  eso nos ha sucedido.   Quizá necesitamos expandir nuestras redes para alcanzar  más gente. 

Buscar aliados no implica  simplemente encontrar creyentes a quienes convencer de lo que creemos  pues no es eso lo que perseguimos.  Buscar aliados es fundamentalmente abrir la posibilidad de  que se generen espacios de inclusión para tantos cristianos y  cristianas  GLTB que han sufrido en carne propia  el discurso de condenación, que no les quedó otra  que ocultarse para poder pertenecer, que no han contado con alguien que los pudiere  escuchar y  comprender, y en muchos casos que  finalmente tuvieron que alejarse a veces presa de conductas peligrosas y autodestructivas.
Cada vez que tuvimos la oportunidad de encontranos con alguien abierto a dialogar en forma honesta (y recalco esto último) el resultado siempre fue  positivo.  Tenemos que entender que se trata de un proceso que suele llevar su tiempo, tal como nos pasó a nosotros mismos, pero cuando el terreno es fértil, es decir cuando  en el corazón del otro  hay amor, compasión y misericordia nos daremos cuenta de que no estamos perdiendo el tiempo.

1 comentario:

  1. Tenemos que sembrar, con la confianza de que quien hace crecer la semilla es Dios.

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