martes, 6 de agosto de 2013

Chambers contradictorio

El presidente de la desarticulada Exodus International volvió a reconocer que las terapias de conversión pueden causar mucho daño  y que nunca deberían ser practicadas a menores de edad.
Aunque está casado con una mujer desde hace 16 años admite que  siente atracción por los hombres. Aún así rechaza que le pongan el  rótulo de gay, bisexual o heterosexual.
En un reciente reportaje radial  Alan Chambers dijo “estoy felizmente casado.  No ha habido en todos estos años un solo día en el que me haya sentido tentado a ser infiel a mi esposa.  Yo diría que tengo una orientación hacia ella… (?) Claro que tengo atracciones homosexuales, pero  es lo mismo que diría un heterosexual  casado que se siente atraído por otras mujeres…(?)  ¿soy gay? Algunos podrán decir que si porque siento atracción por los hombres, otros podrán decir que soy heterosexual porque estoy casado con una mujer; finalmente otros podrán llamarme ex –gay porque no vivo una vida gay….”
Estas palabras  bastante contradictorias  no nos cierran.  En base a  mi experiencia con  evangélicos  homosexuales  casados, diría que Chambers  -si en realidad es honesto-  está tratando  de autoconvencerse de   su propio relato.  Ningún varón homosexual es feliz  con una mujer durante mucho tiempo.  Pude quererla mucho, amarla digamos, pero sin embargo  su necesidad de intimación pasa por otro lado, y cuanto más transcurre el tiempo más duro se le  hace sostenerlo.  Por eso no son pocos los que terminan llevando una doble vida que como creyentes los tortura aún más.

De todos modos no estoy seguro de la honestidad de Chambers, al menos si tenemos en cuenta  a  lo largo  de  cuantos años  estuvo engañando a la gente con su discurso de curar la homosexualidad.